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EMBARAZO EN ADOLESCENTES

Los embarazos en adolescentes son muy frecuentes en los últimos años, no sólo aquí sino en muchos países en especial los llamados tercermundistas.
Muchas veces creemos que la maternidad es una tarea para una persona madura y con la suficiente edad para sostener un hogar pero nos sorprendemos al encontrar niñas entre 11 y 15 años embarazadas y orgullosas de su estado porque no se arrepienten de lo que hicieron porque su hijo es el mejor regalo que les ha dado Dios.
No se dan cuenta de la dimensión del problema, pues esto no es solo decir voy a tener relaciones sexuales con mi novio, yo se que el me quiere y va a responder, mi mamá no me importa, si me dice algo me voy de la casa, me salgo del colegio y me pongo a trabajar en lo que salga.
Con este panorama, la ciudad se nos convierte en un sitio lleno de niñas embarazadas trabajando en los semáforos como vendedoras ambulantes, en otros casos empleadas del servicio, cuidando mas niños aparte del suyo y en los peores casos aunque duela decirlo prostituyéndose para poder comer ya que su querido novio por el cual dejó todo no tiene trabajo y no es para menos porque es muy joven, inexperto y se le olvida todo lo que prometió con el agravante de que pueda resultar en las drogas aunque esto último no sucede siempre.
¿En qué se convirtió aquella niña inocente? que por una ilusión que parecía ser el oasis en el desierto, se entregó a un hombre que solo quiso aprovecharse de ella y luego la abandonó a la deriva sin importarle que iba a ser de ella, aquella niña se convirtió en una mas del montón, en una MADRE SOLTERA trabajando en las calles para poderle dar a su hijo lo que tal vez ella no tuvo.

Esto mas que un problema de la madre es un problema de la sociedad porque muchos padres no se han puesto los pantalones para hablar de sexo con sus hijos.
Entonces de quién es la culpa?
De los padres por no aconsejar a sus hijos, sino mantener la amenaza: “que yo no sepa que abrió las patas” para referirse a las niñas o la culpa será de los colegios por no brindar una clase de educación sexual a los estudiantes.
Entonces reflexionemos, con que autoridad moral puede exigirle una madre o un profesor a una niña embarazada si nunca le brindó la orientación necesaria para que ella supiera los riesgos que implica una relación sexual sin protección.
La única fuente de información que tenemos hoy en dia los jóvenes son los libros y no siempre están a nuestro alcance, entonces la mejor amiga o el mejor amigo se vuelve nuestro profesor de educación sexual.
Pensemos que vale mas si el temor y la vergüenza de hablar sobre el tema que es muy normal o truncar el desarrollo de la infancia y/o adolescencia debido a la falta de orientación que como vemos pude desencadenar en un embarazo no deseado a temprana edad y contemplando el aborto como salida al problema.
Aun mas crítica la situación si se presenta un contagio de enfermedades venéreas también producto de la desinformación de que son víctimas los y las adolescentes.

María Alejandra Amaya.
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